6 de julio de 2024

VTV 59 años: un canal por la verdad de Venezuela del siglo XXI

En agosto de 1964, un grupo de empresarios privados funda la Cadena Venezolana de Televisión (CVTV) Canal 8, una nueva televisora que vendría a competir con otras tres en la incipiente televisión venezolana, con el inicial propósito de hacer negocio comercial con esta nueva tecnología que arribó a la nación en la segunda mitad del siglo XX.

En agosto de 1964, un grupo de empresarios privados funda la Cadena Venezolana de Televisión (CVTV) Canal 8, una nueva televisora que vendría a competir con otras tres en la incipiente televisión venezolana, con el inicial propósito de hacer negocio comercial con esta nueva tecnología que arribó a la nación en la segunda mitad del siglo XX. Con el paso del tiempo, CVTV se transformó luego en canal del Estado, registrando vicisitudes que casi lo hicieron desaparecer.

Hoy, transcurridos 59 años de aquella fecha, Venezolana de Televisión (VTV) se constituye en un bastión por la verdad de Venezuela, en plena batalla contra el asedio mediático-cultural imperial y el criminal bloqueo económico norteamericano y de las naciones satélites representantes de la derecha internacional.

El cañón comunicacional de VTV es tan evidente que, en 2002, las fuerzas de la derecha durante el golpe mediático-militar al Comandante Hugo Chávez, clausuraron su señal por 47 horas para imponer la oscuridad y las mentiras al pueblo venezolano. Pero con el inédito rescate del Comandante y de la democracia, la verdad resplandeció como nunca antes en la historia de la televisión venezolana y de la política nacional toda.

En septiembre de 2010, en su visión del canal como artillería del pensamiento, Chávez exclamaría: “Venezolana de Televisión es el mejor canal y el cañón más potente y poderoso del mundo”.

Chávez rescata a VTV para el pueblo:

El Canal de Todos los venezolanos y venezolanas cumple su onomástico con nuevos retos en el Siglo XXI, luego que a finales de la centuria pasada estaba postrada financiera y tecnológicamente hasta la llegada del Comandante Hugo Chávez Frías, quien impulsó su rescate, al tomar posesión del poder político venezolano en 1998.

Durante la primera década del nuevo siglo, el Líder de la Revolución Bolivariana impulsó un canal de televisión estatal -que estaba en bancarrota- y la posicionó para darle voz e imagen al pueblo venezolano e integrarlo a la dinámica televisiva nacional, e incluso más allá, con el desarrollo de plataformas tecnológicas y multimedios, que llevan la señal y la verdad de Venezuela a todo el planeta.

Consolidados como señal televisiva para el debate, la información y la opinión, Venezolana de Televisión continúa haciendo historia en Revolución Bolivariana. Más de medio siglo rumbo a sus primeros 60 años de existencia y trabajo en dos centurias distintas, poniendo al servicio de todo el pueblo venezolano y el mundo los recursos humanos y técnicos que hacen posible batallar la embestida mediática internacional -de mentiras abiertas y embustes disfrazados contra la integridad de nuestro proceso revolucionario- contribuyendo además con la comunicación social de la Patria Grande Latinoamericana.

Historia de un canal de televisión que el Gobierno Bolivariano del Comandante Hugo Chávez primero y ahora del presidente Nicolás Maduro Moros- revolucionó a lo largo de estas tres décadas del nuevo siglo, y que en esta fecha tan simbólica convierte a VTV en la punta de lanza del pueblo venezolano para todo los años porvenir.

En 2022, en ocasión de su 58 aniversario, el presidente Nicolás Maduro Moros dedicó su mensaje a los trabajadores y trabajadoras. “Mujeres y hombres comprometidos con la verdad de Venezuela, leales, éticos y profesionales, son los que conforman el equipo de @VTVcanal8. Hoy, en su nuevo aniversario, les envío un abrazo y mi agradecimiento por su dedicación. ¡Felicidades!”, publicó en @NicolasMaduro.

Fechas claves

Durante cinco décadas y más, desde su fundación, VTV registró momentos brillantes y oscuros, y al final del siglo XX estuvo a punto de desaparecer, víctima de propósitos ocultos para privatizarla, hasta que llegó la Revolución Bolivariana en los albores del nuevo siglo.  

Una historia de 59 años que vale la pena recordar:

  • 1964:

El Canal 8, como entonces se le conoció popularmente, salió al aire el 1° de agosto de 1964, bajo el nombre de Cadena Venezolana de Televisión (CVTV), siendo la primera televisora comercial que instaló una red de transmisión en todo el territorio nacional, sistematizando el empleo de enlaces de microondas para el transporte de señal televisiva.

Desde su fundación, las instalaciones de VTV se ubicaron en la Av. Principal de Los Ruices, municipio Sucre, Caracas, Venezuela.  Su programación alcanzó un gran prestigio comercial, y su contenido era mayoritariamente de procedencia norteamericana, en forma de “enlatados” importados y programas que ensalzaban el “sueño” americano, tal como era la transmisión de las pocas televisoras venezolanas de la época, incluido el Canal 5. Era la época de la transculturalización estadounidense en las mentes de los televidentes de América.

  • 1974:

A partir del 1° de septiembre de 1974, el canal comenzó a transmitir como una entidad perteneciente al Estado venezolano. Utilizó los activos de las empresas privadas en forma de comodato y operaba dentro del organigrama del Ministerio de Información y Turismo. El 12 de abril de 1976, la C.A. Venezolana de Televisión adquirió personalidad jurídica; sus accionistas fueron la Corporación Venezolana de Fomento y la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela. Será el mismo año en que Venezolana de Televisión asume el control de transmisión de la banda de la Televisora Nacional Canal 5, planta que fue la primera en operar en Venezuela en 1952.  

  • 1980:

Desde comienzos de la década, la televisora confrontaba graves problemas derivados de situaciones administrativas y políticas que buscaban su privatización “a precio de gallina flaca”. La falta de inversión en la infraestructura y dotación mermaron su operatividad. Se convirtió en símbolo del abandono la construcción del nuevo edificio anexo, para la ampliación del canal durante los Juegos Panamericanos de 1983, cuya estructura quedó sin uso y llena de telarañas durante más de 20 años.

Para finales de esa década, el principal programa que se transmitía por el Canal del Estado era de carácter comercial, el de las carreras de caballo los fines de semana, donde su principal conductor vendía y administraba los espacios comerciales a su criterio.

Para 1992 la televisión estatal (VTV y TVN5) había sido llevada a la retaguardia del desarrollo comunicacional que se había gestado en los últimos 40 años.

Mientras los canales de televisión privados se adherían a los cambios tecnológicos que se producían en el mundo, Venezolana de Televisión con sus señales 8 y 5 pasaban por un periodo de decadencia impulsada por la carencia de una filosofía y una praxis comunicacional coherentes, sumados a deficiencias administrativas y de infraestructura tecnológica.

La entrega de la señal del Canal 5, en 1998, fue una fase más del desmantelamiento de la red de televisoras nacionales que se venía gestando.

Desde 1974 VTV compartió sus instalaciones con la “Televisora Nacional Canal 5” (TVN5), hasta 1998 cuando, bajo la presidencia de Rafael Caldera, se decidió que esta última sería DONADA ARBITRARIAMENTE a la Arquidiócesis de Caracas para la operación de la frecuencia de televisión, afectando consecuentemente la transmisión de VTV dado que la señal de TVN5 era utilizada para retransmitir la de Venezolana de Televisión, Canal 8.

Sucesos que marcaron la historia de VTV:

  • 1990-2000

Febrero de 1992:

Tres años después de la masacre del Caracazo, ordenada en febrero de 1989 por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP), un grupo de jóvenes oficiales del ejército, con brazalete tricolor en el brazo, se pronuncia e inicia una rebelión militar el 4 de febrero de 1992. Una de sus acciones tácticas es tomar las instalaciones del Canal 8, y sin resistencia ni violencia pretenden transmitir frustradamente un mensaje grabado en una cinta  de video doméstica en VHS. “Ésos eran unos caballeros…”, testimonió uno de los trabajadores del antiguo Control Central de la planta que estuvieron presentes esa noche, luego que el oficial a cargo decide quemar la cinta ante la respuesta de los técnicos, que imposibilitan reproducir su contenido y divulgarlo. En esa época la programación de VTV se transmitía hasta las 12:00 medianoche, o un poco después, como era norma en casi todos los otros pocos canales de cobertura nacional en Venezuela.

El oficial que llevaba el VHS solicitaba que reprodujeran el “cassette” y transmitieran el mensaje grabado. Pero los trabajadores de Control Central, hábilmente, le respondieron que ese formato no era compatible con los equipos que existían en la planta y no podían usarlo. (Revelarían mucho después que lo único que había que hacer era buscar un aparato casero y conectarlo).

Entonces uno de los soldados, que parecía muy nervioso, irrumpió en la conversación y gritó que había que ser más drástico. Para alivio de todos en aquella noche insólita, el oficial reprendió al soldado y le increpó. “¡Aquí no venimos a matar a nadie!”, y tomó el cassette, lo metió en una papelera y le prendió fuego. Luego, dedicó el tiempo a ofrecer una especie de conversatorio con el personal de VTV, exponiendo las razones por las cuales realizaban la temeraria acción que estaban protagonizando, en rechazo a las políticas antipopulares de CAP y por la masacre cometida en 1989.Tres años después de la masacre del Caracazo, ordenada en febrero de 1989 por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP), un grupo de jóvenes oficiales del ejército, con brazalete tricolor en el brazo, se pronuncia e inicia una rebelión militar el 4 de febrero de 1992. Una de sus acciones tácticas es tomar las instalaciones del Canal 8, y sin resistencia ni violencia pretenden transmitir frustradamente un mensaje grabado en una cinta  de video doméstica en VHS. “Ésos eran unos caballeros…”, testimonió uno de los trabajadores del antiguo Control Central de la planta que estuvieron presentes esa noche, luego que el oficial a cargo decide quemar la cinta ante la respuesta de los técnicos, que imposibilitan reproducir su contenido y divulgarlo. En esa época la programación de VTV se transmitía hasta las 12:00 medianoche, o un poco después, como era norma en casi todos los otros pocos canales de cobertura nacional en Venezuela.

El oficial que llevaba el VHS solicitaba que reprodujeran el “cassette” y transmitieran el mensaje grabado. Pero los trabajadores de Control Central, hábilmente, le respondieron que ese formato no era compatible con los equipos que existían en la planta y no podían usarlo. (Revelarían mucho después que lo único que había que hacer era buscar un aparato casero y conectarlo).

Entonces uno de los soldados, que parecía muy nervioso, irrumpió en la conversación y gritó que había que ser más drástico. Para alivio de todos en aquella noche insólita, el oficial reprendió al soldado y le increpó. “¡Aquí no venimos a matar a nadie?

A diferencia de los ”insurrectos” -como fueron llamados los militares alzados, quienes nunca tuvieron acceso a transmitir sus mensajes por ningún medio-, a lo largo de la intentona militar de esa madrugada Carlos Andrés Pérez apareció varias veces en las pantallas de las televisoras privadas, aparentemente con discursos grabados desde algún estudio del canal 4 (Venevisión). También aparecieron otros dirigentes de los partidos COPEI y Acción Democrática (AD), hablando de democracia y respaldando al mandatario.

A diferencia de los ”insurrectos” -como fueron llamados los militares alzados, quienes nunca tuvieron acceso a transmitir sus mensajes por ningún medio-, a lo largo de la intentona militar de esa madrugada Carlos Andrés Pérez apareció varias veces en las pantallas de las televisoras privadas, aparentemente con discursos grabados desde algún estudio del canal 4 (Venevisión). También aparecieron otros dirigentes de los partidos COPEI y Acción Democrática (AD), hablando de democracia y respaldando al mandatario.

Tras el fracaso de la intentona militar rebelde, el grupo del ejército que tomó el canal del Estado se entregó voluntariamente y sin ningún daño humano o material a las instalaciones de la televisora. La señal de VTV continuó sin ningún problema.

A partir de esta fecha, el Canal 8 fue militarizado, efectivos de la Guardia Nacional (GN) de entonces, con armamento de guerra y tanquetas, cumplían vigilancia y pernocta permanente dentro de sus instalaciones.

  • Noviembre de 1992:

Ocho meses después ocurre una segunda toma de la sede de VTV, esta vez con presencia de infiltrados civiles del movimiento Bandera Roja. Mueren dos trabajadores y se producen otras víctimas fatales cuando tropas armadas, tanto civiles, policiales y de la Fuerza Armada enviadas por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, retoman el canal a sangre y fuego.

Un videoaficionado, vecino residente en un edificio cercano, graba el momento cuando las llamadas tropas “leales” a Carlos Andrés Pérez, incluidos civiles sin uniformes, retoman el canal y hasta disparan contra el amateur camarógrafo, quien se salva de morir. Los tiros impactan en el techo de su casa.

Tras el control de la situación, los “insurrectos” son detenidos y sometidos, con las manos en la cabeza y casi acostados en el suelo. La denuncia posterior es que la orden era fusilarlos a todos, sin juicio ni respeto a DD.HH., pero lo evita uno de los GN que formaba parte de la guardia en el canal, al advertir que entre el grupo rendido en el suelo también habían trabajadores del canal que esa madrugada se encontraban para abrir planta al día siguiente. 

En esta retoma del canal, los “leales a CAP” arrasan con todo, destruyeron algunos equipos y disparan al cielo-raso buscando escondites, tal como luego denunciaron algunos trabajadores presentes.

La orden posterior fue no limpiar el canal y dejar intacto los rastros de sangre, las huellas de los tiros y los daños causados en la retoma. Durante semanas los trabajadores de VTV realizaron su labor en medio de un dantesco escenario, que era presentado día a día con un “Tour de la Muerte”, como lo llamó el entonces reportero Jhonny Ficarella, quien estaba obligado a hacer la reseña de las visitas de personalidades invitadas, como embajadores, diplomáticos o cualquiera con cierta investidura, para que recorriera junto al presidente del Canal las instalaciones manchadas de sangre, para convencerlos de las acciones atribuidas a los insurrectos. Esta fue la manera de implantar una matriz de opinión para responsabilizar a los oficiales alzados, incluso al grupo encarcelado del 4F, de las muertes registradas en el canal.

11 de abril de 2002:

Golpe de Estado y cierre de VTV

Otro evento de gran relevancia en la historia de nuestro canal, fue el ocurrido el 11 de abril del año 2002 cuando por primera vez fue clausurada la señal y cerrada bajo presión armada la sede principal de VTV, durante el Golpe de Estado que derrocó por dos días al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías.

Previamente, y como parte de la estrategia conspiradora, la señal de audio de VTV fue boicoteada durante la cadena nacional del Comandante Presidente, cuya transmisión también fue manipulada ilegalmente, al ser dividida la pantalla, algo nunca visto ni siquiera en la cuarta república.

En plena acción golpista, y a través de la televisora privada Venevisión, el entonces Gobernador del estado Miranda y uno de los dirigentes del Golpe de Estado, Enrique Mendoza, amenazaba públicamente: “esa basura del canal 8 va fuera del aire en las próximas horas”, anunciando autoritariamente que la televisora sería ocupada por la Policía Estatal, hecho que efectivamente concretó.

Los efectivos de la Guardia Nacional que pernoctaban en el canal anunciaron su retiro ante la amenaza del golpista gobernador de Miranda, y la posibilidad de un enfrentamiento armado con una unidad desconocida. Durante la vigencia de la dictadura, Mendoza haría otras declaraciones públicas en las que confesaba cómo ordenó el destrozo de equipos y transmisores para dejar “sin voz” al canal del Estado. Sus palabras corroboraban el verdadero motivo de la ocupación de la televisora del Estado: evitar que se conociera la verdad de lo que acontecía, para que los medios privados pudieran divulgar las mentiras que permitieran el sostenimiento del gobierno usurpador de Pedro Carmona Estanga, algo que no pudieron alcanzar.

El entonces presidente del canal, Jesús Romero Anselmi, hoy presidente emérito de VTV, ordena el retiro del personal, para quedarse acompañado solamente de colaboradores indispensables y seis vigilantes desarmados y mantener la señal al aire.

En la calle permanecían dos equipos técnicos, por lo que el canal difundía con mínima capacidad operativa. No obstante, la televisora logró transmitir, durante esa noche, declaraciones en directo de algunos ministros y diputados que se encontraban en Miraflores, gracias a maniobras técnicas del equipo de VTV que aún se encontraba en Palacio. En esa última transmisión desde Miraflores, se denunciaba el asesinato de venezolanos en Puente Llaguno a manos de la Policía Metropolitana, y existían videos que lo demostraban, anunciando que serían transmitidos por VTV. Pero esta acción fue frustrada por los golpistas, quienes tumbaron la señal de los transmisores ubicados en la antena de Mecedores, principal transmisor ubicado en el cerro Ávila (actual Warairarepano).

El viernes 12 de abril, en medio de la complicidad más evidente de medios de prensa privados, y dueños de plantas televisoras que lucran con el espectro radioeléctrico, se transmite en Cadena Nacional la autojuramentación de un usurpador de la presidencia, se deroga la Constitución Bolivariana y se instala una dictadura disfrazada de supuesta democracia. Las protestas populares a favor del mandatario derrocado son reprimidas y la cobertura de estas acciones se limita a decir que son “control de disturbios provocados por desadaptados”.

Restitución de la verdad

El día sábado 13, el pueblo junto con los trabajadores de VTV protesta frente a la planta exigiendo que se restableciera la señal; las instalaciones estaban ocupadas por efectivos de la Policía Metropolitana. Con la presencia del presidente Jesús Romero Anselmi y de dos fiscales, entre ellos Danilo Anderson y el furor del pueblo, el comisario a cargo de esta fuerza armada se ve obligado a entregar el canal.

Finalmente, la señal fue restablecida con la ayuda de sus trabajadores y técnicos, incluso de otras televisoras que se sumaron voluntariamente a restablecer lo dañado. En horas de la tarde pudo difundirse mundialmente lo acontecido durante esos tres días de luto nacional en los que se rompió el hilo constitucional y se trató de quebrantar la voluntad del pueblo venezolano. Con esta acción, el golpe de Estado ya estaba desmoronado.

A partir de ese día, la verdad de lo que estaba ocurriendo en Venezuela comenzó a brillar en las pantallas de televisión. Como nunca antes se comenzó a limpiar la deshonrosa mancha del periodismo venezolano que hicieron los dueños de los medios privados y periodistas privados tarifados y mentirosos. A partir de ese día, trabajadoras y trabajadores del Canal del Estado ratificaron y afianzaron su compromiso con Venezolana de Televisión, el pueblo venezolano, la Revolución Bolivariana y el Comandante Hugo Chávez.

Venezolana de Televisión también profundizó su tarea de contrarrestar la desinformación intencionada, las mentiras y el engaño mediático promovidos a través de los medios privados que participaron activamente en el Golpe. La presencia activa del Jefe de Estado en su programa ¡Aló Presidente!, Las Líneas de Chávez y otras presentaciones públicas, y el desmontaje de noticias falsas a través de los múltiples y diversas producciones de VTV, se ha mantenido un contacto directo con el pueblo, informándolo del progreso del proceso revolucionario. VTV se ha convertido en una tribuna transparente desde donde el Gobierno venezolano difunde información al pueblo y éste, a su vez, monitorea las actividades y alcances de las políticas del Gobierno Nacional.

  • A partir de 2004  

Gracias a Chávez, VTV inicia el Proyecto de Adecuación Tecnológica y de toda su infraestructura. Se instalan nueve estaciones de transmisión con cobertura nacional, que incrementaron la tele audiencia. Para el año 2005 se instalaron y adecuaron diecinueve estaciones de transmisión que contaban con monitoreo y plantas eléctricas, que permitieron alcanzar un 82,12% de cobertura en todo el territorio nacional.

El proyecto de adecuación tecnológica se expande en el año 2006 cuando se contempló la instalación de nuevos sistemas y equipos que posibilitan una transmisión de señal satelital de excelencia.

Gracias a los esfuerzos de ingenieros y especialistas, la planta televisiva de Los Ruices instala equipos con tecnología de punta que incluyen sistemas de video-tape digitales, una sala de master con equipos de última tecnología, un estudio de grabación en el área de prensa, sistemas de postproducción (edición), una moderna sala de musicalización, la remodelación total de las unidades móviles con un extraordinario equipo tecnológico que permite la transmisión de remotos desde cualquier parte del país y un sistema para aire acondicionado que garantizan un mejor funcionamiento de la planta.

Toda esta adecuación tecnológica se realizó con la finalidad de tener una capacidad técnica que permite transmitir nuestra señal a toda América y en el Occidente del mundo. Asimismo, la instalación de estos nuevos equipos permite que la señal de otros canales internacionales sea recibida en VTV a través de su control central. Es de especial orgullo para los trabajadores del Canal poder transmitir más de un 75% de la programación en vivo y en directo desde cualquier región del país y el mundo.

VTV, 24 horas de información

A partir del 17 de febrero del año 2008, Venezolana de Televisión inicia un proceso de reestructuración de su contenido programático, orientado a convertir su espacio televisivo en un medio donde prevalecieran los programas de opinión e información, además de entretenimiento y musicales. A través del programa dominical “Aló presidente”, el espacio más importante de la historia de la TV nacional, VTV comenzó a transitar hacia una etapa donde su programación, durante las 24 horas del día, girará en torno a estos géneros periodísticos.

El 15 de julio de 2008, VTV inicia sus funciones como canal de opinión e información, teniendo como objetivo garantizar y ofrecer a los usuarios y usuarias, la producción de programas de tipo informativo y de opinión, noticias, reportajes, entrevistas y documentales.

Destinando su programación a 24 horas al día sin interrupción, para la transmisión de hechos noticiosos nacionales e internacionales, en forma veraz, oportuna e imparcial, VTV se constituye como el medio de comunicación nacional por excelencia, quedando bajo la adscripción del Ministerios del Poder Popular para la Comunicación y la Información (MinCI), como organismo tutelar con el cual tiene una relación de subordinación y dependencia presupuestaria.

  • Julio 2017

Trabajadores enfrentan a terrorismo de guarimberos:

El 20 de julio de 2017, cuando Venezuela se preparaba para las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que acabarían absolutamente con las guarimbas de la derecha apátrida, los trabajadores y trabajadoras de VTV protagonizarían una inédita defensa de la sede de la planta televisora, frente a grupos anárquicos que pretendían quemar al canal del Estado.

Tal como una batalla campal, hombres y mujeres, periodistas, camarógrafos, personal de mantenimiento, conductores, personal de seguridad y empleados en general se enfrentaron con coraje y valentía ante los opositores violentos, quienes desde tempranas horas trataban de impedir el paso, lanzaban objetos incendiarios, pretendiendo quemar vivos a los que estaban dentro, incluidos los hijos de los trabajadores que se encontraban en la guardería.

Las organizaciones gremiales que supuestamente protegen a los trabajadores en general, y en especial a los periodistas, como el CNP y SNTP, guardaron silencio ante estas agresiones terroristas.

Junto a los efectivos de la Guardián Nacional Bolivariana (GNB), la masa trabajadora de VTV desalojó a los facciosos y terroristas e hizo huir al grupo de choque que atentó contras las instalaciones.

Los trabajadores celebraron la defensa con consignas de gran  significado, entre ellas “Chávez no murió, se multiplicó”, cantaron el himno al Bravo Pueblo y dejaron en claro que no permitirían más acciones terroristas, en una demostración de gallardía dentro de la historia que caracteriza a VTV.