Nicolás Maduro destacó la importancia de erradicar los antivalores que han sido impuestos por la malévola hegemonía del Occidente
El presidente de la República, Nicolás Maduro, reafirmó este miércoles su posición decidida ante los retos que enfrenta Venezuela, y su inquebrantable dedicación a los valores familiares como fundamento de la sociedad.
Desde el Parque Ezequiel Zamora, el Mandatario resaltó su firmeza frente a cualquier intento de manipulación, y subrayó su papel como un líder fuerte y honesto, que no se dejará vencer por intereses dañinos o malintencionados.
“Soy un presidente decidido a refundar el valor de la familia venezolana, como base, unión y creación de una nueva civilización del futuro”, aseveró.
También destacó la importancia de erradicar los antivalores que, en su opinión, han sido impuestos por la malévola hegemonía del Occidente. En su discurso, hizo un llamado apasionado a construir una civilización cimentada en el amor y la compasión, una tarea titánica que, según sus palabras, exige un esfuerzo colectivo y una transformación espiritual sin precedentes.
En conclusión, el Dignatario en su llamado a construir una civilización fundamentada en el amor y la compasión, refleja su visión de un liderazgo sólido y orientado hacia la transformación positiva, que busca fortalecer la identidad nacional y los lazos comunitarios, como respuesta a los retos contemporáneos.
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