15 de noviembre de 2024

Fascismo de Milei en la ONU

La resolución destaca la grave problemática del fascismo a través de la violencia en línea y su impacto desproporcionado en mujeres y niñas, instando a los Estados a fortalecer sus leyes y políticas para combatir esta situación

Este jueves, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Argentina sorprendió al convertirse en el único país en votar en contra de una resolución destinada a la prevención y eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.

La resolución, titulada «Intensificar los esfuerzos en la prevención y eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, en especial en el entorno digital”, fue aprobada por 170 países, mientras que 13 se abstuvieron.

En este sentido, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, expresó a través de su canal de Telegram que «el fascista de Milei ha convertido la diplomacia argentina en una vergüenza mundial». Cuestionando lo siguiente: «¿A donde más se puede llegar al intentar arrastrase más allá de los límites reservados para los aduladores?»

Este hecho se produce una semana después de que Argentina también rechazara una resolución relacionada con los derechos de los pueblos indígenas. La delegación argentina recibió instrucciones del Gobierno para oponerse a la resolución sobre violencia de género, lo que ha generado un amplio debate sobre la posición del país en temas de Derechos Humanos (DD.HH).

«Definitivamente el fascismo intenta empujar los pueblos a la Edad Media», aseveró el ministro.

Asimismo, la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, manifestó que Argentina es «el ÚNICO PAÍS cuyo gobierno, en un nuevo arrebato de locura, se atreve a oponerse a una resolución de la ONU».

«Es la misma justificación para el asesinato masivo de mujeres y niños palestinos en Gaza. Los pueblos se levantan contra estas expresiones neofascistas y neonazis!», señaló la alta funcionaria.

La resolución destaca la grave problemática de la violencia en línea y su impacto desproporcionado en mujeres y niñas, instando a los Estados a fortalecer sus leyes y políticas para combatir esta situación. Además, subraya la importancia de la educación y la participación de la sociedad civil en la lucha contra la violencia de género.

Esta votación marca la segunda ocasión en que Argentina, bajo la gestión del ministro de Relaciones Exteriores Gerardo Werthein, se posiciona de manera controversial en un tema relevante para la comunidad internacional. La decisión del país ha suscitado preocupaciones sobre su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género.