El presidente venezolano, Nicolás Maduro, consideró importante conocer el Pendón de Pizarro y verlo en directo, “porque en Caracas se resguarda por voluntad de Bolívar este gran símbolo de la historia”
Mediante un breve testimonio audiovisual, desde el Palacio Municipal de Caracas, lugar donde se halla la pieza histórica, el Pendón de Pizarro, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, en compañía de la primera combatiente Cilia Flores, visitó el edificio gubernamental con el fin de animar a los venezolanos y venezolanas a visitar y conocer el premio que el Ejército Bolivariano Libertador obtuvo en Perú.
La reliquia representa el broche final después de la independencia definitiva de ese país suramericano en 1824, en un conflicto que expulsó de manera definitiva al imperio español.
“Este es el Pendón de Pizarro, símbolo de que la victoria nos pertenece, trofeo que el pueblo de Cuzco le dio al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre y este se lo envió a nuestro Libertador, Simón Bolívar, quien decidió obsequiárselo a Caracas en nombre del Ejército Libertador, como símbolo de la victoria absoluta sobre el imperio Español hace 200 años, allá en Ayacucho”, escribió el mandatario nacional a través de su canal de Telegram.
Consideró importante conocerlo y verlo en directo, “porque en Caracas se resguarda por voluntad de Bolívar este gran símbolo de la historia”.
Recordó que Francisco Pizarro, el conquistador español que ajustició y asesinó al último emperador inca, Atahualpa, consiguió aniquilar el imperio inca fragmentándolo y dividiéndolo, gracias a las recomendaciones que obtuvo de otro torturador español, Hernán Cortés.
“Estudiando a Pizarro y su campaña de conquista rapaz, de colonización, uno encuentra elementos de la estrategia imperialistas de todas las épocas”, aclaró Maduro. Sostuvo que aprovechó y manipuló las discrepancias tribales y los conflictos internos de esas comunidades, para lograr sus separaciones y enemistades. Incluso añadió a sus huestes a aquellos que se habían resistido a Atahualpa.
“Y como recibió consejos de Hernán Cortés, de dividir a las tribus por sus indiferencias intestinas y luego asesinar al líder principal, porque decía Cortés que nuestros pueblos originarios veían a sus jefes como dioses y cuando los perdían se neutralizaban, y fue precisamente lo que hizo Pizarro”.
“Debieron pasar 290 años de colonia para rescatar la unión y el jefe del ejército Libertador recibir ese pendón», reiteró la invitación a recorrer el Palacio Municipal de Caracas, con el fin de entender la brillante historia de Venezuela.
El mandatario determinó que el proyecto Bolivariano ha sido, es y continuará siendo inalterable y profundamente humanista. “Somos guerreros de la paz, guerreros como en Ayacucho, Junín, Pichincha, Bomboná, Carabobo. Que nadie se confunda con nosotros, porque también somos guerreros”.
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