Internacional Antifascista denuncia violaciones a DDHH

_{La Internacional Antifascista Capítulo Colombia expresa su más enérgico rechazo a las recientes medidas tomadas por la administración de Donald Trump en los Estados Unidos y el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador}

Este miércoles, la Internacional Antifascista Capítulo Colombia emitió un comunicado donde expresa su firme rechazo a las acciones recientes de los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador en relación con la migración venezolana.

Asimismo, el texto denuncia las deportaciones masivas de ciudadanos venezolanos a El Salvador, señalando que estas acciones violan derechos humanos y principios del derecho internacional. En este sentido, critica el trato que han recibido los migrantes, quienes fueron trasladados a una cárcel de alta seguridad bajo acusaciones sin fundamento, lo que se considera una violación del debido proceso.

Por esta razón, el partido Derecha Democrática Popular de El Salvador planea presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente Nayib Bukele por el secuestro de 238 migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos. José Francisco Contreras, secretario general del partido, afirmó que Bukele debe ser procesado penalmente por sus acciones y pidió a la Fiscalía General de la República que también actúe en defensa de los derechos humanos.

A continuación, texto íntegro del comunicado:

La Internacional Antifascista Capítulo Colombia expresa su más enérgico rechazo a las recientes medidas tomadas por la administración de Donald Trump en los Estados Unidos y el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, que resultan profundamente contrarias a los derechos humanos, al derecho internacional y a la dignidad de los pueblos.

El traslado forzado de más de 200 ciudadanos venezolanos a la cárcel de máxima seguridad Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), bajo acusaciones infundadas de pertenecer a grupos armados como el Tren de Aragua, constituye una violación flagrante del debido proceso, del principio de no devolución y de las garantías mínimas consagradas en tratados y convenciones internacionales. Estos migrantes fueron deportados –no extraditados, como erróneamente han sugerido voceros oficiales– sin que mediara evidencia judicial, sin defensa legal adecuada y bajo una figura jurídica de más de dos siglos de antigüedad utilizada en contextos bélicos: la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.

Criminalizar la migración, sea regular o irregular, es una práctica inaceptable que vulnera el derecho a migrar, a solicitar asilo y a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes. La prisión de estos hermanos y hermanas venezolanos en condiciones denunciadas internacionalmente por su brutalidad, es una forma moderna de represión que no se diferencia de las prácticas autoritarias que históricamente hemos combatido.

A esto se suma el anuncio reciente de la imposición de aranceles del 25% a los países que importen petróleo venezolano, por parte del mismo gobierno estadounidense. Esta medida coercitiva unilateral no solo constituye una agresión económica, sino que desmantela la retórica hipócrita del libre mercado que tanto pregona Estados Unidos. Se trata de un chantaje imperialista, orientado a asfixiar a un pueblo soberano por la vía del hambre y el bloqueo económico, en abierta contradicción con el derecho internacional.

Hoy, 25 de marzo de 2025, el pueblo colombiano, y en especial los integrantes de la Internacional Antifascista – Capítulo Colombia, nos movilizamos frente a la embajada de los Estados Unidos en Bogotá, en solidaridad activa con el pueblo migrante venezolano y en condena a estas medidas inhumanas y degradantes. Nuestra voz no se alzará sola: se suma a la de los pueblos del Sur Global que ya no toleran más neocolonialismo ni dictados imperiales.

Reafirmamos nuestro compromiso con la lucha internacionalista por la dignidad humana, la justicia social y la autodeterminación de los pueblos. Exigimos la inmediata liberación de los migrantes detenidos en El Salvador, el cese de las políticas migratorias criminalizantes y el levantamiento de todas las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.