Desde la Internacional Antifascista denunciamos y rechazamos contundentemente el secuestro de Maikelys Antonella Espinoza Bernal, una bebé venezolana de apenas 2 años, arrancada del seno de su familia por las autoridades migratorias de Estados Unidos

Desde la Internacional Antifascista denunciamos y rechazamos contundentemente el secuestro de Maikelys Antonella Espinoza Bernal, una bebé venezolana de apenas 2 años, arrancada del seno de su familia por las autoridades migratorias de Estados Unidos en abril, en un acto perverso y profundamente inhumano. Sus padres fueron acusados sin pruebas ni debido proceso de pertenecer a una supuesta organización criminal, revelando el carácter racista, xenófobo y neonazi de un sistema migratorio que actúa como maquinaria de represión y odio contra los pueblos del Sur Global.
Este crimen no es un error burocrático: es necropolítica en acción. El gobierno de EE.UU., mediante sus agencias de control fronterizo, decide quiénes merecen vivir en libertad y cuáles deben ser sometidos a la muerte social; pretenden decidir impunemente quién vive y cómo viven, ejecutan desapariciones forzadas de infantes y separaciones familiares. Maikelys es hoy una víctima de esta lógica genocida que, bajo la retórica de «protección», ejerce soberanía sobre su vida arrebatándole su identidad, su familia y su futuro.
Así lo compartió el viceministro para América Latina y el Caribe, Rander Peña, en su cuenta oficial en la red social Telegram.
A continuación, el texto íntegro del comunicado:


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