17 de junio de 2025

Familiares de secuestrados denuncian ante la ONU por violación de DD.HH.

La delegación venezolana tiene previsto realizar una segunda visita a El Salvador, con el objetivo de conseguir resultados tangibles y asegurar el retorno seguro de sus familiares a Venezuela

Los familiares de los refugiados venezolanos secuestrados en El Salvador reportan al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Suiza, las infracciones a los derechos humanos cometidas en los ciudadanos venezolanos alojados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).

La denuncia se llevó a cabo durante el 59° ciclo de sesiones de la entidad, en el que se culpó al Gobierno de Donald Trump por las deportaciones en masa y al presidente Nayib Bukele por la desaparición forzada de al menos 252 ciudadanos venezolanos.

“Con el fin de sensibilizar a las autoridades del Consejo, hacemos un llamado, un clamor a su sensibilidad humana, porque en el marco de los derechos humanos el bien protegido es la dignidad humana, que es lo que se está mancillando en este caso”, expresaron.

El embajador Alexander Yánez, representante permanente de Venezuela ante la ONU, respaldó la petición. Garantizan que más del 90% de los arrestados carecen de historial penal, lo que refuerza la narrativa del gobierno de El Salvador.

Es importante resaltar que un grupo venezolano también viajó a El Salvador el pasado 10 de junio, pero volvió sin obtener noticias acerca del destino o las circunstancias de los migrantes atrapados en el Centro Penitenciario Contra el Terrorismo (Cecot).

Aunque presentaron peticiones ante la Dirección General de Centros Penales y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, no les fue autorizado entrar al penal ni recopilar datos oficiales.  “Están allí sin ningún proceso judicial y sin ningún delito cometido en este país”, denunció Walter Márquez, ante la Fundación Amparo Internacional. Fomentó que se honre el derecho a las visitas y a la evaluación médica y legal de los migrantes.

También los parientes visitaron la Nunciatura Apostólica en San Salvador, donde entregaron una misiva pidiendo la intervención del Papa León XIV. “No quiero que pierdan la fe”, expresó Jhoanna Sanguino, tía de Widmer Agelvis, uno de los jóvenes detenidos. “Estuvimos tan cerca, pero a la vez tan lejos”.

La delegación de Venezuela tiene previsto hacer una segunda visita a El Salvador, con el objetivo de conseguir resultados tangibles y asegurar el retorno seguro de sus familiares a Venezuela.