21 de noviembre de 2025

Fake News, herramienta contra el pueblo

Durante el desarrollo el Foro Nueva era Digital, Fake News y Guerra Cognitiva, vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez, expuso cómo las tecnologías de la comunicación exponen a los pueblos a una «guerra cognitiva de alta intensidad»

Caracas, 21 de noviembre del 2025.   —Este viernes, desde los espacios de la sala José Félix Rivas en el Teatro Teresa Carreño, se efectuó el Foro Nueva era Digital, Fake News y Guerra Cognitiva, organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información en colaboración con el canal ruso Sputnik, que contó con la participación del vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez, filósofos y académicos de la República Federativa de Rusia.

Durante el desarrollo del mismo, se abordaron vivencias con el fin promover un diálogo enriquecedor que invita a cuestionar y reflexionar sobre el modelo de sociedad y civilización que predomina en esta nueva época, caracterizada por la supremacía occidental expresada mediante las recientes plataformas digitales y redes sociales.

Seguidamente, un análisis sobre el modelo de sociedad y civilización contemporáneos, que está vinculado con la notoria crisis del capitalismo y la transformación del mismo hacia un nuevo paradigma de dominación mundial.

También se hizo énfasis sobre los cambios tecnológicos de esta era, que van más allá de las tecnologías que han sido diseñadas desde el poder, donde el capitalismo ha demostrado su capacidad para crear dispositivos que han desfigurado y transformado las relaciones sociales, aislando al ser humano.

Al respecto, Ñáñez, en su intervención, enfatizó sobre la guerra cognitiva, así como los ataques comunicacionales y simbólicos que constituyen una guerra psicológica contra el pueblo.

«Desde hace 25 años, Venezuela se defiende de una maquinaria de guerra que, antes, tenía rostros visibles en los medios masivos. Hoy, esos rostros han desaparecido, creando una falsa sensación de libertad en redes sociales, donde creemos ser dueños de lo que publicamos y consumimos».

«Sin embargo, en las redes estamos en un campo de batalla. Los algoritmos nos encierran en cápsulas digitales que reflejan nuestros sesgos y prejuicios, aislándonos de la posibilidad de construir políticamente. Si consumimos solo lo que ya somos, caemos en un bucle de información y narcisismo. Lo que vemos no coincide con lo que otros observan, lo que dificulta la formación de una opinión pública coherente. Detrás de las plataformas digitales, se crea un laboratorio para una nueva humanidad», añadió el titular de la cartera de comunicación.

Bajo este contexto, el también ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, al hablar de guerra cognitiva, hizo referencia a una infraestructura, a una artillería, a unas condiciones materiales que son precisamente las tecnologías actuales y que el propio sistema ha hecho imprescindibles para el ser humano, las cuales consideró impuestas y hacen pensar acerca de la seguridad de la información.

«Un país que no tenga la capacidad de proteger los datos de su población es un país que de alguna manera está expuesto a una guerra cognitiva de alta intensidad. Es urgente legislar como bloques, porque de nada sirve que un país logre algunos paliativos, pero esté rodeado de un feudalismo digital que cada vez es más notorio y más presente en nuestra sociedad».

Las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información se utilizan para «la reingeniería social», denunció Ñáñez ante el foro. Así como también las campañas políticas y comunicacionales.

Indicó que se refiere a una guerra cognitiva, cuyas condiciones materiales «son concretamente las tecnologías que hoy en día son impuestas», siendo el Big Data «el núcleo de esas tecnologías».

Por consiguiente, manifestó que es importante que, al utilizar las redes sociales, se tenga en cuenta que se está en un campo de batalla ante algoritmos capaces de descifrar y comunicarse con el inconsciente, tocando los temores más primitivos.

«Y un país que no tenga la capacidad de proteger los datos de su población, es un país que está de alguna manera expuesto a una guerra cognitiva de alta intensidad», recalcó.

A su vez, indicó que la labor en las redes sociales debe ser combativa y crítica, buscando superar la influencia del algoritmo. «Creo que la única forma de hacerlo, tal y como lo ha planteado el Presidente Nicolás Maduro en su concepto de ‘Calles, Medios, Redes y Paredes’, es socializando la información. Nada puede reemplazar la importancia de la asamblea, la reunión y los espacios políticos humanos, ya que lo que defendemos hoy es el derecho a seguir siendo humanos en todo el sentido de la palabra».

«Se puede pensar que estamos acabados porque es una cúpula la que tiene la ventaja estratégica, las plataformas y la tecnología. Sin embargo, nosotros no somos derrotistas; siempre que tengamos pensamientos críticos y una población organizada, es posible revertir cualquier escenario».

Afirmó que el hecho de que Venezuela esté en paz el día de hoy, a más de 90 días de una guerra brutal psicológica, simbólica y una presencia militar no despreciable en el Caribe, además de amenazas constantes desde los departamentos de guerra y desde los epicentros políticos occidentales, significa que se han vencido de alguna manera esas batallas impuestas con la guerra cognitiva como herramienta del imperialismo.

«La preparación que hizo el Comandante Hugo Chávez, y que ha llevado el Presidente Nicolás Maduro con la organización popular, con la organización de base, con la construcción de un sujeto de la Revolución, y que tiene que ver estrictamente con la construcción de comunidad, se ha vuelto nuestro principal anticuerpo. El Presidente Nicolás Maduro nos ha planteado este cambio de época, y lejos de plantear un dogma, lejos de plantear una solución teórica a los desafíos que se nos presentan, lo que ha hecho es convocar al pueblo a que discuta y construya espacios para el pensamiento fuerte, para descifrar el presente y para construir nuestra propia teoría de la comunicación, además de construir nuestras propias plataformas digitales«.

«No es casual que hoy estemos colaborando con Rusia, China e Irán para desarrollar espacios de conversación y construir nuevas tecnologías de comunicación», concluyó el titular de la vicepresidencia sectorial de comunicación.

Por su parte, la directora de Formación de la Vicepresidencia Sectorial de Comunicación y Cultura, Jessica Pernía, mencionó que «la militarización del conocimiento» es un componente adicional de la guerra cognitiva y añadió que la inteligencia artificial posibilita dividir a la población con una precisión muy alta. «No se trata de una exageración retórica, es la incorporación explícita de la mente humana como un dominio de operaciones militares».

La funcionaria también enfatizó que la protección nacional no solo debe abarcar la defensa de los espacios físicos, sino también incluir una salvaguarda del ecosistema cognitivo, con el propósito de prevenir que la soberanía sea agredida por mensajes elaborados en los núcleos dominantes de información.

Igualmente, por medio de videoconferencia, Aleksandr Duguin, filósofo ruso, manifestó que diferentes países, entre ellos Rusia, China, India y las naciones del Medio Oriente, persisten en la protección de su identidad ante el dominio occidental.

Fernando Giuliani, quien es psicólogo y asesor de la Vicepresidencia Sectorial de Comunicación y Cultura, señaló además que la percepción de la realidad es uno de los conflictos más importantes en el desarrollo de la guerra cognitiva.

Oleg Leónov Armas, quien es el presentador y editor de la sección de podcasts de Sputnik Mundo, enfatizó que «la labor no es solo en campo informativo, sino en el campo de batalla de la vida real».

Finalmente, rememoró que millones de individuos fueron adoctrinados por la Unión Soviética con una ideología.