23 de diciembre de 2025

ONU evalúa agresiones de EEUU contra Venezuela

El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, calificó las acciones de Washington como «totalmente inaceptables» y alertó sobre la peligrosidad de este precedente para la región

Caracas, 23 de diciembre del 2025. – En el marco de la Sesión de Emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solicitada por Venezuela, representantes de Rusia, China y la nación suramericana denunciaron de forma unánime el bloqueo naval impuesto por Estados Unidos, calificándolo como un acto de agresión que viola flagrantemente el derecho internacional y la Carta de la ONU.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, calificó las acciones de Washington como «totalmente inaceptables» y alertó sobre la peligrosidad de este precedente para la región.

«Hoy el bloqueo impuesto por los Estados Unidos en las costas de Venezuela constituye un verdadero acto de agresión totalmente flagrante… Es evidente la responsabilidad de Washington por las catastróficas consecuencias de tal comportamiento ‘cowboy’ (vaquero) para los residentes del país bloqueado».

El diplomático ruso afirmó que estas acciones no son aisladas, sino que forman parte de una «doctrina Monroe» actualizada bajo la Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU., que busca establecer un modelo de intervención militar contra otros Estados latinoamericanos.

Por su parte, Sun Lei, representante de la República Popular China, manifestó su firme apoyo a la soberanía de Venezuela sobre sus recursos naturales. Lei instó a Washington a cesar las sanciones unilaterales, señalando que estas acciones infringen las normas de comercio internacional.

Venezuela denuncia «propaganda de guerra» y ambición petrolera

El embajador de la República Bolivariana de Venezuela, Samuel Moncada, realizó una contundente exposición donde acusó a Estados Unidos de comportarse como un «actor irresponsable» que utiliza la impunidad para violar instrumentos legales vinculantes. Moncada alertó sobre una campaña de odio, xenofobia y racismo contra los venezolanos para justificar el uso de la fuerza.

«Las máscaras hoy se han caído… el objetivo real no es la droga ni la seguridad, ni la libertad; es el petróleo, son las minas, es la tierra de Venezuela», aseveró Moncada, calificando la situación como un «plan de conquista y colonización que no tiene cabida en este siglo».

El representante venezolano subrayó que EE.UU. busca ejecutar uno de los mayores actos de expoliación de la historia al reclamar como propias las reservas de crudo venezolanas, condicionando la paz a la entrega del patrimonio nacional.

Al respecto, calificó de «descabellada» la narrativa de Washington que pretende adjudicarse la propiedad de los recursos energéticos venezolanos, denunciando que detrás de las amenazas de ataque armado se esconden intereses corporativos privados.

Moncada enfatizó que la tesis de que el petróleo de Venezuela pertenece a los Estados Unidos carece de cualquier fundamento legal. Para ilustrar la peligrosidad de esta lógica, Moncada realizó una comparación con la situación financiera de la potencia norteamericana:

«Aceptar tal lógica equivaldría a admitir que, debido a la gigantesca deuda que el propio Estados Unidos mantiene con países como China, se podría justificar legalmente el ataque, bloqueo o total confiscación de activos y recursos estadounidenses, lo cual resulta evidentemente absurdo».

Recordó que, lejos de la narrativa de «amenaza», Venezuela ha sido la parte históricamente desfavorecida en el intercambio energético bilateral, debido a esquemas comerciales injustos que durante décadas beneficiaron exclusivamente a los intereses estadounidenses.

Pese a este antecedente, el diplomático reafirmó que la posición de Caracas sigue siendo la defensa de relaciones de cooperación basadas en la «igualdad soberana y el beneficio mutuo», rechazando cualquier intento de imposición mediante la fuerza.

«A los hijos de las familias estadounidenses se les ordenará arriesgar sus vidas para llenar los bolsillos de los accionistas de estas empresas con miles de millones de dólares, mientras miles de familias venezolanas y estadounidenses son destruidas».

En consecuencia, Venezuela reiteró su llamado a la comunidad internacional para detener lo que considera un intento de desmantelamiento del derecho internacional en favor de un modelo de expoliación de recursos naturales.

«Es un honor decir que en Venezuela hay millones de hombres y mujeres que trabajan construyendo una nación digna, independiente y soberana. Todos estamos orgullosos de vivir este momento estelar de nuestra historia, este momento de ejercer la defensa de nuestra patria cuando una potencia extranjera, llena de soberbia, cree que puede convertirnos en colonia».

Tanto Rusia como China reafirmaron su solidaridad con el pueblo venezolano y el gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro, destacando la voluntad constante de Caracas para el diálogo y la cooperación genuina, frente a lo que consideran narrativas falsas e incoherentes por parte de la maquinaria de propaganda estadounidense.

«Los venezolanos damos gracias a la vida por habernos dado la oportunidad de luchar por nuestra segunda independencia y mostrar al mundo que estamos hechos de optimismo, orgullo y amor por la patria».