Desde la parroquia San Agustín de Caracas, acompañados por niños, jóvenes y adultos, Maduro extendió sus bendiciones a cada hogar venezolano. La primera Combatiente y el jefe de Estado coincidieron en un deseo de unión familiar y espiritual

Caracas, 24 de diciembre del 2025. – El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, junto a la primera Combatiente, Cilia Flores, envió este miércoles un mensaje en vísperas de navidad destacando el espíritu de resistencia y fe que ha caracterizado al pueblo venezolano durante el año 2025.
El jefe de Estado subrayó que el país atraviesa un momento histórico de transformación. «Sintámonos orgullosos de vivir en este tiempo, lleno de desafíos y de nuevas posibilidades, porque este es el tiempo de renacer de Venezuela y con Dios siempre a nuestro lado, siempre testigo», expresó el mandatario, señalando que las dificultades han convertido a los ciudadanos en «un mejor país».
Por su parte, la primera Combatiente, Cilia Flores, resaltó la esencia espiritual y humana que define al pueblo venezolano, afirmando que en la Patria vive vibrante la voz del hombre y la mujer humilde, «esos que trabajan con una fe inquebrantable».
Flores destacó el simbolismo de la época decembrina, explicando que la Navidad, con su brillo y con su luz, «llega a nuestros corazones con la alegría de estos niños y niñas», quienes representan la esperanza y el futuro del renacer nacional.
Asimismo, la cuña navideña recorrió virtualmente las diversas regiones de Venezuela, celebrando la cultura, el emprendimiento y la producción nacional. El presidente hizo especial énfasis en la espiritualidad del pueblo, personificada en la devoción a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, los primeros santos de la Patria, quienes han sido baluartes de fe frente a las adversidades.
El presidente Maduro reafirmó el carácter soberano de la nación: «Venezuela es una zona de paz, toda Venezuela, de hombres y mujeres libres. La paz de los libres, de los dignos». Asimismo, calificó el 2025 como el inicio de una «era virtuosa de logros y grandes transformaciones».
Desde la parroquia San Agustín de Caracas, acompañados por niños, jóvenes y adultos, Maduro extendió sus bendiciones a cada hogar venezolano. La primera Combatiente y el jefe de Estado coincidieron en un deseo de unión familiar y espiritual:
«De todo corazón y pongo a Dios por delante, que esta noche, estas Navidades, Nuestro Señor Jesucristo toque a tu puerta y recibas sus bendiciones eternas», manifestó antes de cerrar con un efusivo: «¡Feliz Navidad y próspero año 2026! ¡Qué viva Venezuela, qué viva la paz!».


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