7 de noviembre de 2025

Venezuela denuncia colapso ambiental

Venezuela ha presentado sus avances en reforestación, gestión de cuencas hidrográficas y normativas sobre crisis climática en la COP30, reafirmando su compromiso con la defensa de la Madre Tierra y la búsqueda de soluciones ecosocialistas a la crisis

Caracas, 7 de noviembre del 2025. – En el marco de la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, instó a la comunidad internacional, durante su intervención, al cese de la «hipocresía» y los «tecnicismos vacíos» para dar paso a respuestas efectivas ante lo que calificó como un «colapso ambiental en tiempo presente».

Desde Belém, Brasil, el canciller Gil, en representación del presidente de la República, Nicolás Maduro, advirtió que el planeta ya ha superado la etapa de la simple amenaza futura. «El planeta ya no enfrenta una amenaza futura, sino que está viviendo el colapso ambiental en tiempo presente», subrayando la urgencia de abandonar la inacción.

Asimismo, el alto funcionario identificó de forma directa las raíces de la crisis climática, señalando al sistema económico dominante como el principal responsable de la degradación ecológica global.

«El aumento de temperaturas, la desertificación, el deshielo, los incendios forestales y los desastres naturales son resultado directo del ‘modelo capitalista salvaje’ y del ‘imperialismo voraz’ que continúa saqueando los recursos naturales del planeta».

Del mismo modo, puntualizó la necesidad de reconocer y rectificar los desequilibrios históricos y económicos que han llevado al actual estado de emergencia planetaria, haciendo hincapié en la responsabilidad de las naciones industrializadas.

También descalificó el actual discurso global sobre el cambio de modelo energético promovido por potencias occidentales, ya que dicho plan no va hacia la sostenibilidad sino hacia la dominación, concentrándose en la hegemonía de la tecnología. Este enfoque frena la soberanía energética y excluye a los países del Sur Global.

Gil extendió una propuesta concreta a los líderes mundiales, haciendo un llamado a la unidad de las naciones del Sur Global para impulsar soluciones, recalcando que es necesario «construir una verdadera transición energética, basada en la cooperación Sur-Sur, la ciencia abierta y la justicia climática».

A su vez, indicó que esta visión aboga por un cambio de modelo que priorice la equidad social y la soberanía de los pueblos sobre sus recursos naturales, asegurando que los esfuerzos y beneficios de la transición sean distribuidos de manera justa.

Cabe destacar que la COP30 reúne a líderes y representantes de todo el mundo con una misión crucial: avanzar en la justicia climática y buscar soluciones efectivas frente al calentamiento global.

En este contexto, la nación venezolana ha presentado sus avances en reforestación, gestión de cuencas hidrográficas y normativas sobre crisis climática en la COP30, reafirmando su compromiso con la defensa de la Madre Tierra y la búsqueda de soluciones ecosocialistas a la crisis.

Por otro lado, el canciller Gil también enmarcó la crisis climática en un contexto de geopolítica y soberanía nacional, alertando que la presencia militar de «el imperialismo norteamericano no envía barcos al mar Caribe para reparar los daños contra el cambio climático, sino para agredir, asediar y saquear los recursos de las naciones de la región, como lo intentan hacer con Venezuela».

Gil señaló a las grandes corporaciones internacionales como «potencias paralelas» que actúan con impunidad, violando el derecho internacional y ocupando territorios soberanos. Como ejemplo, mencionó a ExxonMobil, la cual mantiene «operaciones ilegales en un mar que no ha sido delimitado,» un acto que, «contribuye a incrementar el caos político, social y climático».

El canciller Gil vinculó la pobreza, las guerras y la concentración de poder en el mundo con el objetivo común de «apoderarse de los recursos naturales de países que no se doblegan ante agresiones». A pesar de este asedio, el canciller aseguró que Venezuela «resiste y no deja de demostrar su solidaridad con los países pertenecientes al ALBA con la entrega de ayuda humanitaria». También reiteró que «el petróleo es la fuente vital del capitalismo».

En suma, el canciller hizo un llamado a un cambio de paradigma, instando a «construir una verdadera transición energética justa, soberana y humana,» y a «reemplazar el capitalismo depredador por un nuevo sistema basado en la cooperación, solidaridad y la justicia climática».