El jefe de Estado, Nicolás Maduro, agregó que varios capturados admitieron que reciben 150 dólares diarios para llevar a cabo acciones planificadas y bien organizadas contra determinadas personas y objetivos
Durante la noche de este lunes, el presidente de la República, Nicolás Maduro, alertó sobre la ocurrencia de diversos actos de violencia en varias ciudades del país, como resultado de la respuesta antidemocrática de grupos radicales de la derecha tras su derrota en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Asimismo, informó que en medio de estos actos violentos, muchas personas han sido capturadas in fraganti, y que un 90% de ellos tienen antecedentes penales. «Casi el 90% de los capturados tienen dos características: están en estado avanzado de drogadicción y están armados«, aseveró el Mandatario.
A su vez, agregó que varios capturados admitieron que reciben 150 dólares diarios para llevar a cabo acciones planificadas y bien organizadas contra determinadas personas y objetivos. Por ende, el presidente comentó que «hay una gran cantidad de dinero y drogas involucradas, originadas del narcotráfico colombiano«.
En este sentido, el Dignatario señaló que muchos de los ciudadanos detenidos durante actos violentos proceden de vuelos de deportación de EE. UU. También instruyó al Ministerio Público identificar a los responsables intelectuales de estos incidentes.
Además, indicó que los daños ocasionados por estos grupos representan aproximadamente el 10% de lo que sucedió durante las protestas de 2013, 2014 y 2017, lideradas por figuras como Henrique Capriles, María Corina Machado, Leopoldo López y Julio Borges.
«Después de 7 años de paz, que derrotamos las guarimbas con la Constituyente, yo veía incredulidad en la gente… La gente no cree que ellos tengan un plan violento para ir a perseguir gente, a matar… la gente tiende a borrar de la mente los malos recuerdos, pero estoy obligado como líder a hablarle al pueblo con la verdad«, exhortó.
El jefe de Estado subrayó que, a lo largo de la campaña electoral, advirtió en varias ocasiones acerca de las intenciones de la oposición de desconocer los resultados y promover la violencia tras las elecciones.
«Este es el resultado del plan que venía denunciando. Ellos participaron en esta campaña para articular grupos delincuenciales para generar una escalada de violencia que los lleve a asaltar el poder en Venezuela«, manifestó.
En este contexto, Maduro reflexionó sobre que «ya hemos visto esta película» y pidió una fuerte condena contra las acciones de los grupos armados de ultraderecha, llamados «comanditos«. Afirmó que estos grupos intentan usar actas que reemplazarían las del poder electoral para iniciar una escalada de protestas violentas, lo cual no permitirá.
Por otro lado, el presidente señaló que la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Coro fue asaltada e incendiada, al igual que varias oficinas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), además de agresiones a plazas públicas, estatuas, símbolos de la revolución, transporte público y propiedades privadas. «Destruyeron máquinas y material electoral«, denunció.
«¿Ahora se entiende de lo que estaba hablando? ¿Que desde este gobierno hemos evitado hasta ahora un baño de sangre? Y lo seguiremos evitando«, recalcó.
«Por un lado, presentan una sonrisa, un viejito que casi no puede hablar ni caminar y por debajo van los gringos. Siempre han estado, antes, durante y después«, enfatizó que: «Esta es la gente que quiere gobernar Venezuela, quieren desatar una guerra civil y cacería contra cualquier ciudadano… aquí hay una Constitución, han tratado de vulnerarla«.
En consecuencia, el presidente Constitucional afirmó que ha sido un gran esfuerzo recuperar al país de los estragos provocados por las sanciones solicitadas por grupos extremistas de la derecha venezolana, y que no se debe permitir que todo ese trabajo se pierda ni retroceder en el progreso logrado.
«No vamos a permitir que vuelvan a dañar la economía del país«, resaltó el Mandatario al tiempo que reiteró su llamado al diálogo nacional, que comenzará desde este martes.
Finalmente, llamó al pueblo a mantenerse vigilante, a no caer en provocaciones y a defender la democracia. «Defensa de la paz en cada calle… uno a uno de estos comanditos irán a donde tienen que ir, a la cárcel… justicia para que haya paz«, sentenció.
Por último, destacó que sostuvo conversaciones con el asesor del presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, Celso Amorim, a quien le comentó que «dimos la batalla definitiva para consolidar la paz y contra el fascismo criminal… vamos a consolidar esta victoria y el derecho a la paz y al futuro de nuestro pueblo«.
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